film ferrari paris
Si alguien te considera Petrolhead entonces debes de haber recibido en lo que va de este año un mensaje de WhatsApp acompañado de un vídeo encabezado con algo como:
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En agosto de 1978, hace 42 años, el cineasta francés Claude Lelouch adaptó una cámara giroscópica en el frente de una Ferrari 275 GTB, e invitó a un amigo, piloto profesional de Fórmula 1 a realizar un trayecto en el corazón de París a la mayor velocidad posible antes de aclarar el día.
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Desmontando el ¿Por qué del Fraude?
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Hace 40 años, realizar este film supondría una pena de cárcel para cualquier involucrado en el mismo. Es entonces cuando en nuestra era el mismo pasa de ser una producción clandestina a revivir gracias a la redes sociales.
Si hablamos «supuestas» de velocidades de alrededor de los 260km/h, 16 semáforos saltados en rojo y múltiples situaciones de riesgo y conducción temeraria también deberíamos imaginarnos una cosa: el productor era el más listo de la clase.
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El «coche» del Film..
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Probablemente asocies a Steve McQueen con este particular modelo de Ferrari. Y quizás sepas que hace unos 6 años el Ferrari 275 GTB / 4 de 1967, número de chasis y de motor 10621, fue subastado por algo más de 10 millones de dólares :O
film ferrari paris
Técnicamente, estamos hablando de una obra de arte biplaza, de unos 1.200kg con un motor V12 (a 60º) de 3286cm3 entregando unos 295bHP a unas 8.000rpm. Y todo este nerviosismo gracias a 6 carburadores Weber 40 DCN en su parte delantera.
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El quid de las cuestión… 40 años después…
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Pero qué? Este si Mercedes W116 contaba con un cambio automático de 3 velocidades y además con unas de esas suspensiones como las del Citröen Xantia que eran muy poco fiables? Qué tiene que ver esto con el film?
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Tiene que ver con algo que te remarcamos en negrita más arriba: el productor era el más listo de la clase.
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Resulta ser que Claude Lelouch, el productor era propietario de este Mercedes-Benz 450SEL 6.9 y entonces se dio cuenta que podía lograr la máxima calidad de imagen sacando partido de la suspensión hidroneumática que Daimler-Benz había recientemente incorporado en su gama alta de lujo. La bomba era propulsada directamente desde la correa de distribución, y no por una correa de accesorios.
Logrando de esta manera que la cámara en cuestión, una Eclair CameFlex de 35mm obtuviera una estabilidad increíble no sólo para la época, sino también para las velocidades desarrolladas durante el recorrido y sin olvidar que el asfalto se encontraba en un estado normal.
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Pero y entonces… ¿el sonido del V12?
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El hombre más listo de la clase, buscaba potenciar aún más las sensaciones de velocidad por lo que «dobló» como si de un guión se tratara «la banda sonora» del cortometraje. Insertando los sonidos provenientes del motor V12 carburado de 3.3 Litros procedente de Maranello.
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Quieres «recrear» la ruta? Pues aquí la tienes!
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